Tendría siete u ocho años el día que madre me mandó por primera vez a casa de Encarna. No iba sola: mi hermana dieciocho meses mayor que yo me acompañaba; sobre ella recaían mi custodia y salvaguarda. Llevábamos instrucciones precisas sobre lo que debíamos decir. Madre en aquella época era muy estricta cuando daba una... Leer más →
Lariqui @zendalibros #unaNavidaddiferente
En la navidad del año diez de mi existencia, el pino laricio que teníamos frente a la puerta de casa, en la plazuela donde rocé pantalones crujiendo huesos propios y ajenos, lucía una suerte de serpentín de bombillas incandescentes, rojas, azules, verdes y amarillas. Carecían de tonalidades, su gama única de color llenaba la plazuela... Leer más →
Historia de un árbol milenario.
© Registrado en REGISTRO PROPIEDAD INTELECTUAL ANDALUCÍA (NINFA) EL ÁRBOL Aquella noche mi abuela entró en la habitación y me susurró al oído: -Ven conmigo y no me hagas preguntas-, con mucho sueño y sin ganas me levanté y la seguí. No imaginaba lo que tramaba, pero resultaba raro que me despertara a media noche. ... Leer más →
Vida de pueblo. @zendalibros #historiasrurales
Me había acostumbrado a no ver a nadie más que a mí misma frente al espejo. No me reconocía en la persona que fui, ni reconocía apenas el pueblo donde pasé todos mis días. No es que en sus tiempos de esplendor Siruela fuera muy grande, ni muy glorioso, pero su gente era noble, trabajadora y... Leer más →
Donde nunca ocurre nada. @zendalibros #historiasrurales
En los pueblos pequeños y aislados todo transcurre despacio, las costumbres incólumes se hacen leyes, el progreso pasa de largo mientras el tedio se adueña de todo. El tedio tuvo la culpa, fue el desencadenante. Lejos de la élite, aquellos adolescentes, casi todos con situaciones personales complicadas, decidieron aquel día que no tenían nada que... Leer más →
La modista
Tendría siete u ocho años el día que mi madre me mandó por primera vez a casa de Encarna. No iba sola: mi hermana dieciocho meses mayor que yo me acompañaba; sobre ella recaían mi custodia y salvaguarda. Llevábamos instrucciones precisas sobre lo que debíamos decir. Mi madre en aquella época era muy estricta cuando... Leer más →
Verano número quince. #Historiasdeviajes @zendalibros
Treinta y tres escalones tiene la casa de la abuela hasta la planta tercera. Once más hasta el desván. Diez años hace que dejamos de veranear en el pueblo, desde que compramos el apartamento a pie de playa en Almería. Quince años tenía entonces, ahora veinticinco. Trece los besos contados, a escondidas, despedida fugaz de... Leer más →
Abuelo #NuestrosMayores @zendalibros
Mi abuelo solo ha estado enfermo una vez. El doctor le dijo a mi padre que le habían puesto calmantes para tumbar a un caballo, y aún así pasó toda la noche gritando. Se quedó casi sordo a los setenta, y ese es el único achaque que ha tenido a lo largo de su vida.... Leer más →
El desván (Intro)
Su lugar favorito de la casa era el desván. A pesar del polvo y del desorden todo cuanto allí había le parecía asombroso. Siempre que podía y lo dejaban, subía escaleras arriba hasta la tercera planta de la casa. Una vez allí, debía atravesar una habitación dispuesta con dos camas de matrimonio de mullidos colchones... Leer más →
Silencio. @zendalibros #NuestrosHéroes
Siempre añoró momentos de silencio y sin embargo ahora le aterrorizaban. Una casa de locos había sido la suya, llena de chiquillos que correteaban de un lado para otro, sin agotarse, pletóricos de energía. Una casa llena de obligaciones, jornadas completas sin tregua ni descanso. Cuántos días había deseado que le dejaran un ratito sola,... Leer más →