I
-Penélope, soy yo, Odiseo, he regresado, ¡ha pasado tanto tiempo!.
– ¿Me reconocéis?- preguntó Gregorio ya metamorfoseado en cucaracha.
-Claro que si amor mío.
-Pues entonces, llamadme como queráis, mas amadme.
II
-Alto precio mi señor, ha tenido que pagar el caballero Anakin Skywalker para conseguir tan brillante armadura.
-Ya te dije amigo Sancho que : «La razón de la sinrazón del lado oscuro de la fuerza, mi razón enflaquece…»
III
CALISTO.-Otro gallo nos hubiera cantado, mi adorada Melibea, sin en lugar de acudir a la vieja Celestina nos hubiésemos citado en el programa «Mujeres, hombres y viceversa».
MELIBEA.-Puede que tengáis razón amado mío, pero si así hubiese sido, hay algo de lo que debierais tener conocimiento.
CALISTO.- Hablad por Dios, no demoréis.
MELIBEA.-Andáis escaso de encantos musculares y sobrado de entendenderas, no pasaríais el casting.
IV
– Cuéntame tu historia- suplicó Jean VanJean al Abate Faria.
V
En algún lugar frío y lúgubre de un presidio, donde personajes variopintos como, príncipes destronados, políticos corruptos, tonadilleras, comparten noches de insomnio :
TONADILLERA.-¡Se me enamora el alma, se me enamora…!
SEGISMUNDO.-¡Ay mísero de mí,ay infelice,
apurar cielos pretendo,
ya que me cantáis así…!
Deja una respuesta