Amado amor, He de amarte lujurioso, otrora templado, Amarte amor enarbolado, Amando amé amor amado. Amado amor, Más te amaría si pudiera, Mas si pudiera amarte más, Ha de ser amor falaz, Falso amor o desdichado. Amado amor, He de amarte lujurioso, otrora templado, Amarte amor enarbolado, Amando amé amor amado. Amado amor, Provocas verso,... Leer más →
Otoño @zendalibros
Otoño y mirando al sur, oveja merina trashumante, emboscada en hojas ocres, amarillas, cual freire capturado entre el follaje Ribazos de piedra del camino, testigos años atrás de otros otoños, mercurios cual lanceros desplomados, Celsius los grados frío en rostro. Muere temprano la tarde, cobarde, más cobarde cada día, luce la mañana en rebeldía, de... Leer más →
Cursos de verano.
Tiré del pellejo que descolgaba del hombro de mi hermana dejando al descubierto la piel rosada que dibujaba descendiendo por su espalda una especie de mapa, esculpido por el sol abrasador de principios de julio. Ni se inmutó. Ella a su vez, hizo lo mismo con Marcela, la vecina, y así nos fuimos despellejando unas... Leer más →
Lariqui @zendalibros #unaNavidaddiferente
En la navidad del año diez de mi existencia, el pino laricio que teníamos frente a la puerta de casa, en la plazuela donde rocé pantalones crujiendo huesos propios y ajenos, lucía una suerte de serpentín de bombillas incandescentes, rojas, azules, verdes y amarillas. Carecían de tonalidades, su gama única de color llenaba la plazuela... Leer más →
Vida de pueblo. @zendalibros #historiasrurales
Me había acostumbrado a no ver a nadie más que a mí misma frente al espejo. No me reconocía en la persona que fui, ni reconocía apenas el pueblo donde pasé todos mis días. No es que en sus tiempos de esplendor Siruela fuera muy grande, ni muy glorioso, pero su gente era noble, trabajadora y... Leer más →
La modista
Tendría siete u ocho años el día que mi madre me mandó por primera vez a casa de Encarna. No iba sola: mi hermana dieciocho meses mayor que yo me acompañaba; sobre ella recaían mi custodia y salvaguarda. Llevábamos instrucciones precisas sobre lo que debíamos decir. Mi madre en aquella época era muy estricta cuando... Leer más →
Verano número quince. #Historiasdeviajes @zendalibros
Treinta y tres escalones tiene la casa de la abuela hasta la planta tercera. Once más hasta el desván. Diez años hace que dejamos de veranear en el pueblo, desde que compramos el apartamento a pie de playa en Almería. Quince años tenía entonces, ahora veinticinco. Trece los besos contados, a escondidas, despedida fugaz de... Leer más →
El desván (Intro)
Su lugar favorito de la casa era el desván. A pesar del polvo y del desorden todo cuanto allí había le parecía asombroso. Siempre que podía y lo dejaban, subía escaleras arriba hasta la tercera planta de la casa. Una vez allí, debía atravesar una habitación dispuesta con dos camas de matrimonio de mullidos colchones... Leer más →
Regalo de Reyes. @zendalibros #cuentosdeNavidad.
Tumbado en el suelo de la habitación permaneció un rato. Levantó la mirada hacia la pila de cajas que se amontonaban en la estantería del cuarto, organizadas atendiendo a un impulso irregular que dependía del estado anímico del día anterior. Cowboys compartían estante flanqueados a izquierdas por piratas y policías, mientras a su derecha el... Leer más →
Navidades y cenas familiares. @zendalibros #cuentosdeNavidad
—Es gamba blanca de Huelva, las han traído esta mañana una empresa de transportes especializada en este tipo de envíos, directamente de una zona FAO concreta del Atlántico, donde los niveles de plástico son casi inexistentes y donde las corrientes marinas proporcionan un hábitat submarino particular, especialmente limpio de impurezas—apostilló Marina, mi cuñada. —La deconstrucción... Leer más →